Aumentan las consultas oftalmológicas de usuarios de lentes de contacto a raíz del uso de aire acondicionado. Conoce las formas de prevención.
El uso del aire acondicionado suele reducir la humedad del aire en los ambientes cerrados. Ello explica el aumento de las consultas oftalmológicas por parte de personas en general, y de usuarios de lentes de contacto en particular, quienes sufren la deshidratación de las mucosas, incluida la superficie ocular, denominada síndrome del ojo seco. Conoce las formas de prevención y cuidados.
“Lo que manifiestan los pacientes con mayor frecuencia es la presencia de sensación de arenilla o de cuerpo extraño. También suelen mencionar ardor, picazón, visión borrosa o sensación de cansancio visual. En algunos pacientes, incluso puede generar daños sobre la superficie del ojo que requieran un tratamiento específico”, explicó la doctora Agustina Mena (MN 172.745, MP 554.548), especialista del Servicio de Oftalmología del Hospital Universitario Austral.
“La combinación de aire frío y seco suele contribuir al ojo seco. Para quienes ya padecen ojo seco por otras causas o usan lentes de contacto, el aire acondicionado puede exacerbar los síntomas existentes de manera considerable”, continuó.
¿Cómo hacer para no tener el ojo seco?
Mena sugirió tres medidas para ayudar a mantener la humedad ocular y reducir los efectos adversos que el aire acondicionado puede tener en la salud visual:
- Controlar la temperatura. “Es necesario evitar configuraciones demasiado bajas del equipo de aire acondicionado, para mantener un ambiente más amigable para los ojos y reducir la sequedad en las mucosas”, indicó.
- Evitar corrientes directas. “Hay que asegurarse de que el flujo del aire acondicionado no incida directamente a la altura de los ojos, especialmente durante actividades visuales prolongadas como trabajar en una computadora. Esto se debe a que, al enfocar la vista en una pantalla, la frecuencia de parpadeo disminuye, lo que contribuye a la evaporación más rápida de la capa acuosa de la película lagrimal”, subrayó.
- Usar lágrimas artificiales. “En algunos casos, puede ser recomendable el uso de gotas lubricantes, para mejorar la humectación ocular y prevenir el daño en las estructuras oculares, cuando la exposición al aire acondicionado es inevitable”, advirtió.
Como sugerencia de fondo, la especialista aseguró que “lo ideal sería cumplir con los controles oftalmológicos anuales, que permiten identificar a los pacientes con ojo seco o bien con signos incipientes y, de esta manera, evitar que esto se agrave como consecuencia de factores externos”.
Antes de concluir, Mena agregó que “es fundamental el control del uso de las pantallas, tomando los descansos necesarios”.
Texto tomado de: https://www.ambito.com